Si sos fumador seguramente alguna vez te preguntaste cuáles son los momentos o sentimientos que nos llevan a encender un cigarrillo? Si todavía no lo has experimentado personalmente, te propongo que a partir de hoy comiences a percibirlo. La mayoría de las veces el acto de FUMAR está precedido por una discusión, una buena noticia o simplemente por aburrimiento, aquí es donde debemos poner especial atención. ¿Fumamos frente a sentimientos de enfado, tristeza, angustia, nervisismo, ansiedad, alegría o felicidad? Probablemente la respuesta sea afirmativa, por lo que debemos estar atentos.
Lo mismo pasa con el acto de COMER, con la gran diferencia de que alimentarnos es una necesidad fisiológica, esencial para vivir.
Es por ello que el acto de FUMAR y el acto de COMER están estrechamente relacionados, ambos obedece a patrones psicológicos que se relacionan con los sentimientos o afectos.
En el momento que conscientemente decide dejar de fumar, predispone mecanismos de defensa, mediante los cuales seguirá canalizando esas sensaciones, en general lo lleva a cabo con situaciones que le den placer como lo hacía el cigarrillo.
La angustia generada por la falta de nicotina al inicio del tratamiento, es complacida mediante la ingesta de alimentos. Es sabido que los alimentos se asocian a gratificación y son en ellos donde el fumador deposita toda su ansiedad.
Si se buscan las bases fisiológicas, por las cuales se reemplazan estos objetos Cigarrillos/Alimentos, difícilmente las encontremos, son manifestaciones de la conducta, sin obedecer a necesidades orgánicas. Sólo las hallaremos en la psicología de cada persona.
Si en cambio, se pudiera canalizar este conjunto de sensaciones mediante el MOVIMIENTO (descarga física), estaríamos canalizando adecuadamente toda esa energía generada, transformándola en sensaciones placenteras (Endorfinas).
En la actualidad, los tratamientos para dejar de fumar, trabajan sobre pilares interrelacionados, como son la Psicología, la nutrición, la actividad física y la clínica médica del tratamiento. El trabajo en conjunto de estas áreas, hace posible que la persona se sienta totalmente contenida, se le enseña mediante la psicología a identificar y dirigir sensaciones que lo llevaban a fumar.
Es así que la
ALIMENTACION pasa a tener un rol más importante para ellos. Aquí te enumero algunos consejos:
1: Debe ser ordenada y planificada: Ingestas frecuentes (cada 2 a 3 horas) evitando la sensación de hambre o tentaciones, no debe reemplazar al cigarrillo.
2: Se deben evitar aquellos alimentos que nos producen esas ganas de fumar, como por ejemplo el café, las bebidas alcoholicas, las gaseosas cola, los chocolates, entre otros. Y aumentar el consumo de aquellos que nos hacen rechazar el cigarrillo como las frutas, los vegetales o los lácteos.
3: Aumentar el consumo de AGUA potable.
Por otra parte, los controles con su médico clínico, le darán seguiridad, pudiendo éste en algunos casos, incorporar medicación que ayude al manejo del tratamiento. Hoy en día, la medicación suele ser una herramienta fundamental cuando uno verdaderamente tomo consciencia de la problematica.
Hoy en nuestro país, se está trabajando seriamente en lograr ambientes "Libres de Humo de tabaco", beneficiando a corto y largo plazo, no sólo a los fumadores que deciden dejar de serlo, sino también a los fumadores pasivos, quienes nunca pueden decidir serlo.
HASTA PRONTO!
ANA MARÍA MARTÍNEZ
LIC. EN NUTRICION
(Ex fumadora, 1 año y 10 meses libre de humo de tabaco)